La prednisolona se utiliza sola o con otros medicamentos para tratar los síntomas de los niveles bajos de corticosteroides (falta de algunas sustancias que son producidas usualmente por el cuerpo y que se necesitan para el funcionamiento normal del organismo).
Se usa también para tratar algunas afecciones de la sangre, piel, ojos, sistema nervioso central, riñones, pulmones, estómago e intestinos.
Se emplea para tratar reacciones alérgicas; y ciertos tipos de artritis; esclerosis múltiple (una enfermedad en la que los nervios no funcionan correctamente); y para ayudar a prevenir el rechazo al trasplante de órganos (ataque del cuerpo a un órgano trasplantado).
Algunas veces también se utiliza para tratar los síntomas de ciertos tipos de cáncer.
La prednisolona se encuentra en una clase de medicamentos llamados corticosteroides. Reduce la inflamación y el enrojecimiento al cambiar la manera en que funciona el sistema inmunológico.
La presentación de la prednisolona es como una tableta, una tableta de desintegración oral (una tableta que se disuelve rápidamente en la boca), solución (líquido), y como suspensión (líquido) para tomar por vía oral con la comida.
El médico probablemente te indicará que tomes tu dosis de prednisolona a una hora específica del día, todos los días. El programa de dosificación personal dependerá de tu afección y cómo respondas al tratamiento.
Sigue atentamente las instrucciones que se encuentran en la etiqueta de tu receta médica. No tomes más ni menos cantidad del fármaco, ni con más frecuencia, ni por un período de tiempo mayor al que indica la receta del médico.
Para tomar las tabletas de desintegración oral, despega el empaque de papel de aluminio con las manos secas. Saca inmediatamente la tableta y colócala en tu lengua. La tableta se disolverá rápidamente y la puedes tragar con o sin agua. No la mastiques, partas ni rompas.
El médico podría cambiar la dosis de prednisolona durante tu tratamiento para asegurarse que siempre estés tomando la cantidad más baja que funcione para ti. Él podría necesitar cambiar tu dosis si experimentas tensión inusual en tu cuerpo como una enfermedad, infección o un ataque grave de asma.
Si estás tomando prednisolona para tratar una afección continua, este medicamento podría ayudarte a controlar tu enfermedad, pero no la curará. Continúa tomando la prednisolona incluso si te sientes bien. Si lo haces, es posible que tu cuerpo no tengas suficientes esteroides producidos naturalmente para funcionar normalmente. Esto podría causar síntomas como cansancio extremo, debilidad, movimientos lentos, malestar estomacal, pérdida de peso, cambios en el color de la piel, úlceras en la boca y antojos de sal.
ANTES DE TOMAR LA PREDNISOLONA:
· Informa al médico si eres alérgico a la prednisolona, otros corticosteroides como prednisona (Rayos), cualquier otro medicamento o a alguno de los ingredientes que contienen los productos de prednisolona.
· Comunícale al doctor qué medicamentos con y sin receta médica, vitaminas y suplementos nutricionales estás tomando o tienes planificado tomar. Asegúrate de mencionar cualquiera de los siguientes: aminoglutetimida; anfotericina (Abelcet, Ambisome, Amphotec); anticoagulantes (’diluyentes de la sangre') como warfarina (Coumadin; Jantoven); aspirina y otros medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINE) como ibuprofeno (Advil, Motrin) y naproxeno (Aleve, Naproxen) e inhibidores de COX-2 selectivos como celecoxib (Celebrex); carbamazepina (Carbatrol, Epitol, Tegretol, otros); colestiramina (Prevalite); ciclosporina (Neoral, Gengraf, Sandimmune); digoxina (Lanoxin); diuréticos (’píldoras que provocan la eliminación de agua a través de la orina'); eritromicina (E.E.S. Erythrocin); estrógenos, incluso anticonceptivos hormonales (píldoras, parches, anillos, implantes o inyecciones de control de natalidad); isoniacida (Laniazid, en Rifamate, en Rifater); ketoconazol (Nizoral); medicamentos para la diabetes, incluso insulina; fenobarbital; fenitoína (Dilantin, Fhenytek); y rifampicina (Rifadin, Rimactane, en Rifater, en Rifamate).
· Avísale al médico si tienes una infección micótica (en otro lado que no sea tu piel o uñas).
· Infórmale al médico si tienes o si has tenido infecciones de los ojos que aparecen y desaparecen. También avísale si tienes o alguna vez has tenido cataratas; glaucoma (una afección en la que el aumento de presión en el ojo puede causar una pérdida gradual de la vista); nematodos (un tipo de parásito que puede vivir dentro del cuerpo); Síndrome de Cushing (afección en la que el cuerpo produce demasiada hormona cortisol); diabetes; hipertensión arterial; insuficiencia cardiaca; malaria (una infección grave que se contagia por medio de los mosquitos en algunas partes del mundo y puede causar la muerte); problemas emocionales, depresión u otros tipos de enfermedades mentales; osteoporosis (afección en la que los huesos se debilitan y se vuelven frágiles y pueden quebrarse con facilidad); tuberculosis (TB); úlceras; o enfermedades del hígado o de los riñones, intestinos, corazón, o enfermedad de la tiroides.
· Hazle saber al médico si estás embarazada, tienes planificado embarazarte o estás amamantando. Si quedas embarazada mientras tomas prednisolona, llama al doctor.
· No permitas que te administren vacunas (inyecciones para prevenir enfermedades) sin hablar con el médico.
· Debes saber que la prednisolona puede disminuir tu capacidad de combatir las infecciones y puede impedir que desarrolles síntomas si contraes una infección. Mantente alejado de las personas enfermas y lávate las manos con frecuencia si estás tomando este medicamento. Asegúrate de evitar a las personas que tienen varicela o sarampión.
La prednisolona puede ocasionar efectos secundarios. Informa al médico si cualquiera de estos síntomas es intenso o no desaparece:
· Dolor de cabeza
· Náuseas
· Cambios extremos de humor, incluso felicidad inusual
· Cambios de personalidad
· Dificultad para conciliar el sueño o para mantenerse dormido
· Piel delgada, frágil
· Cicatrización lenta de las cortadas y golpes
· Acné
· Cabello débil
· Aumento en el apetito
· Cambios en la manera que se esparce la grasa alrededor del cuerpo
· Incremento de sudores
· Períodos menstruales irregulares o ausentes
Algunos efectos secundarios pueden ser graves. Si experimentas algunos de estos síntomas, llama al doctor inmediatamente o busca tratamiento médico de emergencia:
· Dolor de garganta, fiebre, escalofríos, tos u otros síntomas de infección
· Convulsiones
· Debilidad muscular
· Problemas de la vista
· Depresión
· Pérdida de contacto con la realidad
· Aumento de peso repentino
· Inflamación del estómago
· Inflamación de los ojos, el rostro, los labios, la lengua, la garganta, los brazos, las manos, los pies, los tobillos o la parte inferior de las piernas
· Dificultad para respirar o tragar
· Sarpullido
· Urticaria
· Picazón
La prednisolona puede retrasar el crecimiento y el desarrollo en los niños. Habla con el médico de tu hijo acerca de los riesgos de darle prednisolona.
La prednisolona podría aumentar el riesgo de presentar osteoporosis. Conversa con el médico sobre los riesgos de tomar prednisolona y sobre lo que puedes hacer para reducir la posibilidad de que presentes osteoporosis.
Algunos pacientes que toman prednisolona o medicamentos similares desarrollaron un tipo de cáncer que se conoce como sarcoma de Kaposi.
Si la víctima se ha desmayado, tiene convulsiones, dificultad para respirar o no puede despertarse, llama inmediatamente a los servicios de emergencia al 911.
Conserva este medicamento en su envase, bien cerrado y fuera del alcance de los niños. Es recomendable mantenerlo a temperatura ambiente y lejos del calor excesivo y la humedad (no en el baño).
Datos importantes que debes conocer
Si te realizarás algún examen en la piel como pruebas de alergia o pruebas de tuberculosis, indica al médico o técnico que estás tomando prednisolona.
Si tienes diabetes, la prednisolona podría aumentar tu nivel de azúcar en sangre. Llama al médico si los niveles de azúcar en sangre son altos.
Es importante que mantengas una lista escrita de todas las medicinas que estás tomando, incluyendo las que recibiste con receta médica y las que compraste sin receta, ya sean vitaminas o suplementos de dieta. Debes tener la lista cada vez que visites a tu médico o cuando seas admitido a un hospital. También es una información importante en casos de emergencia.
Nombres comerciales por los que se conoce
· Flo-Pred®
· Orapred®
· Pediapred®