La lacosamida se usa sola y en combinación con otros medicamentos para controlar ciertos tipos de convulsiones en adultos y niños mayores de 4 años.
Pertenece a una clase de medicamentos llamados anticonvulsivos. Su función consiste en reducir la actividad eléctrica anormal en el cerebro.
La presentación de la lacosamida es en tabletas y solución para tomar por vía oral. Usualmente se usa dos veces al día (por la mañana y por la noche) con o sin alimentos.
Sigue con cuidado las instrucciones en la etiqueta del medicamento. No uses más ni menos que la dosis indicada ni tampoco más seguido que lo prescrito por el doctor.
Traga las tabletas enteras, no las mastiques, partas ni tritures.
Si estás tomando la solución oral, usa una cuchara medidora o jeringa oral para dosificar la cantidad correcta de líquido. No uses una cuchara de cocina. Si tienes un tubo nasogástrico (NG) o gástrico, el médico te explicará cómo preparar la lacosamida para administrarla.
Es posible que el doctor te indique una dosis baja de este fármaco en un inicio y que la incremente gradualmente, no más de una vez a la semana.
La lacosamida puede ayudarte a controlar tu condición, pero no la curará. Quizás pasen unas pocas semanas o más antes de que sientas su beneficio completo. Debes saber que si dejas de tomar la lacosamida repentinamente, las convulsiones podrían ser más frecuentes. Lo más probable es que el doctor disminuya la dosis gradualmente.
ANTES DE TOMAR LACOSAMIDA:
· Indícale al doctor si eres alérgico a la lacosamida, a cualquier otro medicamento o a alguno de los ingredientes de las tabletas o de la solución oral de lacosamida.
· Infórmale qué otros medicamentos con y sin receta, vitaminas, suplementos nutricionales y productos herbarios estás tomando o tienes planificado tomar. Asegúrate de mencionar cualquiera de los siguientes: atazanavir (Evotaz, Reyataz); betabloqueadores como el atenolol (Tenormin), labetalol (Trandate), metoprolol (Lopressor, Toprol XL), nadolol (Corgard) y propranolol (Inderal); bloqueadores del canal de calcio como amlodipina (Norvasc), diltiazem (Cardizem, Dilacor, Tiazac, otros), felodipina (Plendil), isradipina (DynaCirc), nicardipina (Cardene), nifedipina (Adalat, Procardia), nimodipina (Nimotop), nisoldipina (Sular) y verapamilo (Calan, Isoptin, Verelan); y medicamentos para los latidos cardíacos irregulares, como amiodarona (Nexterone, Pacerone), digoxina (Lanoxin), dronedarona (Multaq), flecainida (Tambocor), propafenona (Rythmol), quinidina (en Nuedexta) y sotalol (Betapace, Sorine).
· Dile si sufres o alguna vez sufriste de ritmo cardiaco irregular; un ataque cardíaco; un marcapasos, insuficiencia cardiaca; neuropatía diabética (daño a los nervios provocado por la diabetes); enfermedad cardíaca, del hígado, o de los riñones.
· Hazle saber si estás embarazada, si tienes planes de quedar embarazada o si estás amamantando.
· Debes saber que la lacosamida puede provocar mareos o somnolencia, visión borrosa o problemas con la coordinación y el equilibrio. No conduzcas un vehículo, no operes maquinaria ni participes en otras actividades que requieran un estado de alerta o coordinación hasta que sepas cómo te afectará este medicamento.
Ten en cuenta que tu salud mental puede cambiar de maneras inesperadas y puedes tener tendencias suicidas mientras tomas lacosamida. Un número reducido de adultos y niños mayores de 5 años de edad que usaron anticonvulsivos como la lacosamida para tratar distintas condiciones durante estudios clínicos tuvieron tendencias suicidas.
Debes llamar al médico inmediatamente si experimentas alguno de los síntomas siguientes: ataques de pánico; agitación o inquietud; irritabilidad reciente o que empeora, ansiedad, o depresión; dificultad para conciliar el sueño o permanecer dormido; agresividad, comportamiento colérico o violento; manía (ánimo frenético, anormalmente emocionado); hablar o pensar en lastimarte o terminar con tu vida; o cualquier otro cambio inusual en el comportamiento o ánimo. Asegúrate de que tu familia o encargado de tu cuidado conozcan los síntomas graves para que puedan llamar al médico en caso de que no puedas buscar tratamiento por tu cuenta.
Debes saber que la lacosamida puede ocasionar mareo, aturdimiento, desmayos o ritmo cardiaco irregular, especialmente cuando te levantas muy rápido después de permanecer acostado. Si desarrollas estos síntomas, acuéstate con las piernas elevadas hasta que te sientas mejor y llama inmediatamente al doctor.
Dile al doctor si cualquiera de los siguientes síntomas se vuelve severo o si no desaparece, podría tratarse de un efecto secundario:
· Náuseas
· Vómitos
· Diarrea
· Visión borrosa o doble
· Movimientos oculares incontrolables
· Mareos
· Dolor de cabeza
· Somnolencia
· Temblor incontrolable de una parte del cuerpo
· Problemas de coordinación o equilibrio para caminar
· Debilidad
· Picazón
Podrías experimentar algunos síntomas como señal de un efecto secundario grave; llama de inmediato al doctor si presentas:
· Ritmo cardiaco rápido, lento o irregular
· Dificultad para respirar
· Desmayos
· Fiebre
· Sarpullido
· Cansancio
· Ictericia en la piel u ojos
· Orina oscura
Si la víctima se ha desmayado, tiene convulsiones, dificultad para respirar o no puede despertarse, llama inmediatamente a los servicios de emergencia al 911.
Conserva este medicamento en su envase, bien cerrado y fuera del alcance de los niños. Es recomendable mantenerlo a temperatura ambiente y lejos del calor excesivo y la humedad (no en el baño). No congeles la solución oral. Desecha cualquier solución oral sin utilizar después de 7 semanas de abrir por primera vez el frasco.
Datos importantes que debes conocer
Es importante que mantengas una lista escrita de todas las medicinas que estás tomando, incluyendo las que recibiste con receta médica y las que compraste sin receta, dígase vitaminas y suplementos de dieta. Debes tener la lista cada vez que visites tu médico o cuando seas admitido a un hospital. Esta es una información importante en casos de emergencia.
Nombres comerciales por los que se conoce
· Vimpat®