El haloperidol se usa para tratar trastornos psicóticos (afecciones mentales que dificultan distinguir entre las ideas reales y las que no).
También se emplea para controlar los tics motrices (necesidad incontrolable de repetir ciertos movimientos del cuerpo) y los tics verbales (necesidad incontrolable de repetir ciertos sonidos o palabras) en adultos y niños con síndrome de Tourette (enfermedad que se caracteriza por la presencia de tics motrices o verbales).
Este fármaco se utiliza, además, para problemas conductuales severos, como la conducta agresiva y explosiva o la hiperactividad en niños que no pueden ser tratados con psicoterapia o con otros medicamentos.
Pertenece a un grupo de medicamentos llamados antipsicóticos convencionales y actúa al disminuir la excitación anormal del cerebro.
El haloperidol se presenta en forma de tabletas y de un líquido concentrado para administrarse por vía oral. Por lo general, se toma una o dos veces diariamente.
Úsalo más o menos a la(s) misma(s) hora(s) todos los días. Sigue cuidadosamente las instrucciones de la receta. No aumentes ni disminuyas la dosis, ni lo tomes con más frecuencia que la indicada por el médico.
Posiblemente el doctor te recete al principio una dosis baja de haloperidol y luego la aumente en forma gradual. Es posible que se pueda disminuir la dosis una vez que la afección esté bajo control. No olvides decirle al médico cómo te sientes durante el tratamiento.
Este fármaco puede ayudarte a controlar la enfermedad, pero no la curará. Sigue tomándolo aunque te sientas bien. Si dejas de usarlo de forma repentina, puedes tener dificultades para controlar los movimientos.
ANTES DE TOMAR HALOPERIDOL:
· Dile al médico si eres alérgico al haloperidol o a otros fármacos.
· Comunícale al doctor qué medicamentos con y sin receta, vitaminas, suplementos nutricionales y productos medicinales a base de hierbas estás tomando o piensas tomar. No olvides mencionar ninguno de los siguientes: amiodarona (cordarone); anticoagulantes (’diluyentes de la sangre'); antihistamínicos; disopiramida (norpace); dofetilida (tikosyn); epinefrina (epipen); eritromicina (e.e.s., e-mycin, erythrocin); ipratropio (atrovent); litio (eskalith, lithobid); medicamentos para la ansiedad, la depresión, el síndrome de intestino irritable, la enfermedad mental, el mareo por movimiento, la enfermedad de Parkinson, las convulsiones, las úlceras o los problemas urinarios; metildopa; moxifloxacina (avelox); medicamentos narcóticos para el dolor; pimozida (orap); procainamida; quinidina; rifampina (rifater, rifadin); sedantes; sotalol (betapace, betapace af); esparfloxacina (zagam); píldoras para dormir; tioridazina; y tranquilizantes.
· Infórmale al médico si tienes o has tenido enfermedad de Parkinson (un trastorno del sistema nervioso que afecta la movilidad, el control de los músculos y el equilibrio). Es posible que te indique no tomar haloperidol.
· Comunícale al doctor si tú o alguien de la familia tiene o ha tenido el síndrome de qt largo (afección que aumenta el riesgo de aparición de irregularidades en los latidos del corazón, lo que puede causar pérdida del conocimiento o muerte súbita). Dile también si tienes o has tenido cáncer de seno; trastorno bipolar (enfermedad que causa episodios de depresión, episodios de manía y otros estados de ánimo anormales); citrulinemia (afección que provoca acumulación de amoníaco en la sangre); un electroencefalograma (eeg; prueba que registra la actividad eléctrica del cerebro) anormal; convulsiones; latidos del corazón irregulares; bajas concentraciones de calcio o magnesio en la sangre; dificultad para mantener el equilibrio, dolor en el pecho; o alguna enfermedad del corazón o de la tiroides.
· Avísale al médico si estás embarazada, sobre todo si estás en los últimos meses de gestación, si planeas quedar embarazada o si estás dando el pecho. Si quedas embarazada mientras tomas haloperidol, llama al médico. El haloperidol puede provocar problemas en los recién nacidos después del nacimiento si se toma durante los últimos meses de embarazo.
· Si te van a hacer una cirugía, incluyendo una dental, hazle saber al médico o al dentista que estás tomando haloperidol.
· Ten presente que este medicamento puede causar somnolencia y afectar tu manera de pensar y movimientos. Evita conducir vehículos u operar maquinarias hasta que sepas cómo te afecta este fármaco.
· Pregúntale al doctor si puedes consumir bebidas alcohólicas de manera segura durante el tratamiento con haloperidol. El alcohol puede empeorar los efectos secundarios del fármaco.
· Ten presente que el haloperidol puede provocar mareos, aturdimiento y desvanecimiento si te levantas demasiado rápido después de estar acostado. Para evitar este problema, incorpórate de la cama lentamente y apoya los pies en el piso unos minutos antes de pararte.
Según las investigaciones, los adultos mayores con demencia (un trastorno cerebral que afecta la capacidad de recordar, pensar con claridad, comunicarse y realizar las actividades cotidianas, y que puede ocasionar alteraciones del estado de ánimo y la personalidad) que toman antipsicóticos como el haloperidol, tienen mayores probabilidades de morir durante el tratamiento
El haloperidol puede provocar efectos secundarios. Avísale al médico si cualquiera de estos síntomas es grave o no desaparece:
· Sequedad en la boca
· Aumento de la salivación
· Visión borrosa
· Pérdida de apetito
· Estreñimiento
· Diarrea
· Acidez estomacal
· Náuseas
· Vómitos
· Dificultad para dormirse o permanecer dormido
· Falta de expresión en el rostro
· Movimientos incontrolables de los ojos
· Movimientos extraños, lentos o incontrolables de cualquier parte del cuerpo
· Intranquilidad
· Agitación
· Nerviosismo
· Cambios de estado de ánimo
· Mareos, sensación de inestabilidad, o dificultad para mantener el equilibrio
· Mareos
· Dolores de cabeza
· Aumento del tamaño o dolor de los senos
· Secreción de leche materna
· Falta de algunos períodos menstruales
· Disminución de la capacidad sexual en los hombres
· Aumento del deseo sexual
· Dificultad para orinar
Si presentas cualquiera de estos síntomas, llama de inmediato al doctor:
· Fiebre
· Rigidez muscular
· Caídas
· Confusión
· Latidos del corazón rápidos o irregulares
· Sudoración
· Disminución de la sed
· Contracturas musculares en el cuello
· Lengua que asoma fuera de la boca
· Sensación de tener la garganta cerrada
· Dificultad para respirar o tragar
· Pequeños movimientos ondulantes de la lengua
· Movimientos incontrolables y rítmicos de la cara, la boca o la mandíbula
· Convulsiones
· Dolor o cambios de coloración en los ojos
· Disminución de la visión, sobre todo por la noche
· Ver todo con un tinte color café
· Sarpullido
· Coloración amarillenta en la piel o los ojos
· Erección que dura por horas
Si la víctima se ha desmayado, tiene convulsiones, dificultad para respirar o no puede despertarse, llama inmediatamente a los servicios de emergencia al 911.
Algunos síntomas de sobredosis son:
· Movimientos extraños, lentos o incontrolables de cualquier parte del cuerpo
· Rigidez o debilidad muscular
· Respiración lenta
· Somnolencia
· Pérdida del conocimiento
Conserva este medicamento en su envase, bien cerrado y fuera del alcance de los niños. Es recomendable mantenerlo a temperatura ambiente y lejos del calor excesivo y la humedad (no en el baño). Protege el líquido de la luz y no permitas que se congele.
Datos importantes que debes conocer
Es importante que mantengas una lista escrita de todas las medicinas que estás tomando, incluyendo las que recibiste con receta médica y las que compraste sin receta, dígase vitaminas y suplementos de dieta. Debes tener la lista cada vez que visites tu médico o cuando seas admitido a un hospital. Esta es una información importante en casos de emergencia.
Nombres comerciales por los que se conoce
· Haldol®