Aspirina
La aspirina prescrita se usa para aliviar los síntomas de la artritis reumatoide (un tipo de artritis causada por la inflamación del revestimiento de las articulaciones), osteoartritis (un tipo de artritis causada por el desprendimiento del revestimiento de las articulaciones), lupus eritematoso sistémico (un trastorno en el cual el sistema inmune ataca las articulaciones y órganos y causa dolor e inflamación), y ciertos otros trastornos reumatológicos (trastornos en los cuales el sistema inmune ataca partes del cuerpo). La aspirina sin prescripción es usada para bajar la fiebre y aliviar el dolor leve y moderado causado por dolor de cabeza, períodos menstruales, artritis, resfríos, dolor en los dientes y dolores musculares. TAMBIÉN ES EMPLEADA PARA: · Prevenir los ataques cardíacos en personas que los han tenido o que tienen angina (dolor en el pecho que se presenta cuando el corazón no recibe suficiente oxígeno). · Reducir el riesgo de muerte en personas que tuvieron o han tenido un ataque cardíaco reciente. · Prevenir los accidentes cerebrovasculares isquémicos (accidentes que se producen cuando un coágulo sanguíneo bloquea el pasaje de sangre hacia el cerebro) o miniaccidentes cerebrovasculares (accidentes que se producen cuando el fluido de sangre hacia el cerebro es bloqueado por un corto período) en personas que han tenido este tipo de accidentes. · Disminuir el riesgo de coágulos sanguíneos en pacientes que tienen válvulas cardíacas artificiales u otros trastornos cardíacos y para prevenir ciertas complicaciones del embarazo. Asimismo es usada para tratar la fiebre reumática (un serio trastorno que puede ser desarrollado después de una infección de la garganta por estreptococos y que puede causar inflamación de las válvulas cardíacas) y la enfermedad de Kawasaki (una enfermedad que puede causar problemas al corazón en los niños). La aspirina pertenece a un grupo de medicamentos llamados salicilatos. Funciona al detener la produccción de ciertas sustancias naturales que causan fiebre, dolor, inflamación y coágulos sanguíneos. Se encuentra disponible en combinación con otros medicamentos como antiácidos, analgésicos y medicamentos para la tos y el resfrío. La aspirina prescrita viene envasada en forma de tabletas de liberación lenta (de acción prolongada). Por lo general se toma dos o más veces al día. Toma las tabletas de liberación lenta enteras y con un vaso completo de agua. No las rompas, tritures ni mastiques. La aspirina sin prescripción viene envasada en forma de tabletas regulares, tabletas de liberación retardada (libera el medicamento en el intestino para prevenir daños en el estómago), tabletas masticables, y como goma de mascar para tomar por vía oral y como supositorios para usar por vía rectal. La aspirina sin prescripción por lo general se toma una vez al día para disminuir el riesgo de ataque cardíaco o de accidentes cerebrovasculares, o cada 4 a 6 horas según sea necesario para tratar la fiebre o el dolor. Toma las tabletas de liberación retardada con un vaso completo de agua. Las tabletas masticables pueden masticarse, triturarse o tragarse enteras. Toma un vaso completo de agua inmediatamente después de ingerirlas. Pregúntale a tu doctor si debes darle aspirina a niños o adolescentes. Este medicamento puede provocar el síndrome de Reye (un trastorno grave en el cual se produce acumulación de grasa en el cerebro, hígado y otros órganos del cuerpo) en menores de edad, especialmente si tienen un virus como varicela o gripe. Si has tenido una cirugía en la boca o si te han extirpado las amígdalas en los últimos 7 días, conversa con tu doctor sobre qué tipo de aspirina es segura en tu caso. Las tabletas de liberación retardada comienzan a funcionar un tiempo después de haberlas tomado. No tomes las tabletas de liberación lenta para la fiebre o el dolor que debe ser aliviado rápidamente. Deja de tomar aspirina y llama a tu doctor si la fiebre se mantiene por 3 días, si el dolor continúa por 10 días, o si la parte de tu cuerpo que te producía dolor se torna enrojecida o se inflama. PARA COLOCAR UN SUPOSITORIO DE ASPIRINA EN EL RECTO, SIGA ESTOS PASOS: Quita la envoltura. Sumerge la punta del supositorio en agua. Acuéstate sobre tu lado izquierdo y levanta la rodilla derecha hacia el pecho. (Una persona zurda debe acostarse sobre el lado derecho y levantar la rodilla izquierda). Usando el dedo, introduce el supositorio en el recto, cerca de 1/2 a 1 pulgada (1.25 a 2.5 centímetros) en los lactantes y niños, y 1 pulgada (2.5 centímetros) en los adultos. Mantenlo en esa posición durante un momento. Ponte de pie después de unos 15 minutos. Lávate bien las manos y reanuda tus actividades normales. ANTES DE COMENZAR A TOMAR ASPIRINA: Comunícale a tu doctor y a tu farmacéutico si eres alérgico a las aspirinas, otros medicamentos para el dolor y la fiebre, colorante tartrazina, o cualquier otro medicamento. Hazle saber a tu doctor y a tu farmacéutico qué medicamentos con y sin prescripción, vitaminas, suplementos nutricionales y productos fabricados a base de hierbas estás tomando o planea tomar. Asegúrate de mencionar los siguientes: acetazolamida (Diamox); inhibidoras de la enzima convertidora de la angiotensina (ACE) como benazepril (Lotensin), captopril (Capoten), enalapril (Vasotec), fosinopril (Monopril), lisinopril (Prinivil, Zestril), moexipril (Univasc), perindopril, (Aceon), quinapril (Accupril), ramipril (Altace) y trandolapril (Mavik); anticoagulantes como warfarina (Coumadin) y heparina; beta bloqueadores como atenolol (Tenormin), labetalol (Normodyne), metoprolol (Lopressor, Toprol XL), nadolol (Corgard) y propranolol (Inderal); diuréticos; medicamentos para la diabetes o artritis; medicamentos para la gota como probenecida y sulfinpirazona (Anturane); metotrexata (Trexall); otros medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (NSAIDs, por su sigla en inglés) como naproxeno (Aleve, Naprosyn); fenitoína (Dilantin); y ácido valproico (Depakene, Depakote). Tu doctor podría necesitar cambiar la dosis de tus medicamentos para evitar efectos secundarios. Si estás tomando aspirina sobre una base regular para prevenir ataques cardíacos o accidentes cerebrovasculares, no tomes ibuprofeno (Advil, Motrin) para tratar el dolor o la fiebre sin antes conversar con tu doctor. Él probablemente te recomendará que dejes pasar algún tiempo entre el momento en que tomas tu dosis de aspirina y tu dosis de ibuprofeno. Comunícale al