Datos importantes que debes conocer Las visitas de seguimiento al doctor son especialmente importantes para los niños porque la dexametasona puede retardar el crecimiento óseo. Si tu condición empeora, llama al médico, tu dosis podría ser alterada. Lleva una tarjeta de identificación que diga que podrías llegar a necesitar dosis complementarias (escribe la dosis que tomabas antes de que el médico comenzara a reducirla gradualmente -si este es el caso-) de dexametasona durante aquellos períodos de estrés (lesiones, infecciones y ataques de asma severos). Escribe en la tarjeta tu nombre, problemas médicos, medicamentos y dosificaciones. Este fármaco hace que las personas sean más susceptibles a desarrollar o contraer enfermedades. Si has estado expuesto a varicela, sarampión o tuberculosis o a personas con este tipo de enfermedades infecciosas mientras tomas dexametasona, llama al doctor. No te vacunes ni te realices exámenes en la piel mientras tomas este medicamento a menos que tu médico te diga que no hay problema o que te autorice. Notifica cualquier lesión o signos de infección (fiebre, dolor de garganta, dolor al orinar y dolores musculares) que ocurran durante el tratamiento. Tu doctor podría darte instrucciones de que te peses todos los días. Infórmale sobre cualquier aumento de peso extraño. Si su esputo (sustancia que se expele en la tos durante los ataques de asma) es espeso o cambia de color blanquecino a amarillento, verde o gris, llama al doctor; estos cambios podrían ser una señal de la presencia de infección. Si tienes diabetes, la dexametasona podría aumentar el nivel de glicemia. Si controlas tu glucosa (azúcar en la sangre) en la casa, examina tu sangre u orina con mayor frecuencia que la usual. Contacta con el doctor si el nivel de glucosa aumenta o si está presente en la orina; en este caso el médico podría cambiar la dosis del medicamento. Nombres comerciales por los que se conoce Decadron Dexameth Dexone Hexadrol