Metildopa

La metildopa se usa para tratar la hipertensión arterial.

Se encuentra en una clase de medicamentos llamados antihipertensivos que trabajan mediante la relajación de los vasos sanguíneos para que la sangre pueda fluir más fácilmente a través del cuerpo.

Además de tomar este medicamento, hacer cambios de estilo de vida también te ayudará a controlar la presión arterial. Estos cambios incluyen comer una dieta que sea baja en grasa y sal, mantener un peso saludable, hacer ejercicio al menos 30 minutos casi todos los días, no fumar y consumir alcohol con moderación.

La metildopa se presenta en una tableta y en líquido para administración oral. Usualmente se toma dos o cuatro veces al día.

Para que no olvides tomar la metildopa, úsala aproximadamente a la misma hora todos los días. Sigue atentamente las instrucciones que se encuentran en la etiqueta de la receta médica. No tomes más ni menos cantidad del fármaco, ni lo hagas con más frecuencia de lo que indica el doctor.

Agita bien el líquido antes de cada dosis para mezclar el medicamento de forma pareja. Utiliza una cuchara o taza para medir la dosis de líquido en la cantidad correcta para cada dosis, no uses una cuchara casera regular.

La metildopa controla la hipertensión arterial pero no la cura. Continúa tomando metildopa incluso aunque te sientas bien. Si dejas de tomarla tu presión arterial puede aumentar y es posible que experimentes efectos secundarios. El médico disminuirá la dosis gradualmente.

ANTES DE TOMAR METILDOPA:

· Informa al médico si eres alérgico a la metildopa, cualquier otro medicamento, sulfitos o a alguno de los ingredientes que contienen las tabletas o el líquido de metildopa.

· Comunícale al doctor si tomas un inhibidor de monoamino oxidasa (MAO) como isocarboxazid (Marplan), fenelzina (Nardil), selegilina (Eldepryl, Emsam, Zelapar) y tranilcipromina (Parnate). Probablemente te indicará que no tomes metildopa.

· Hazle saber al doctor qué medicamentos con y sin prescripción, vitaminas, suplementos nutricionales y productos de hierbas estás tomando o tienes planificado tomar. Asegúrate de mencionar cualquiera de los siguientes: haloperidol (Haldol), levodopa (en Sinemet, en Stalevo), litio (Lithobid), medicamentos para la hipertensión arterial y tolbutamida.

· No tomes suplementos de hierro o vitaminas que contienen hierro.

· Informa al médico si sufres o alguna vez sufriste alguna enfermedad de los riñones o del hígado, incluyendo hepatitis y cirrosis.

· Hazle saber al doctor si estás embarazada, planeas quedar embarazada o estás amamantando. Si queda embarazada mientras toma metildopa, ponte en contacto con el médico.

· Habla con el médico acerca de los riesgos y beneficios de tomar metildopa si tienes más de 65 años de edad. Los adultos mayores usualmente no deberán usar este medicamento debido a que no es tan seguro como otros que se pueden emplear para tratar la misma condición.

· Si vas a someterte a una cirugía, incluso una cirugía dental, comunícale al médico o dentista que estás tomando metildopa.

· Debes saber que este fármaco puede ocasionar somnolencia. No conduzcas automóviles ni manejes maquinaria durante 48-72 horas después de comenzar a tomarlo o después de aumentar la dosis.

La metildopa puede ocasionar efectos secundarios. Informa al médico si cualquiera de estos síntomas es grave o no desaparece:

· Dolor de cabeza

· Debilidad muscular

· Tobillos o pies hinchados

· Molestias estomacales

· Vómitos

· Diarrea

· Gas

· Boca seca

· Sarpullido

Algunos efectos secundarios pueden ser graves. Si presentas uno de estos síntomas, llama inmediatamente al médico:

· Fiebre sin explicación

· Cansancio extremo

· Ictericia en piel u ojos

Si la víctima se ha desmayado, tiene convulsiones, dificultad para respirar o no puede despertarse, llama inmediatamente a los servicios de emergencia al 911.

Conserva este medicamento en su envase, bien cerrado y fuera del alcance de los niños. Es recomendable mantenerlo a temperatura ambiente y lejos del calor excesivo y la humedad (no en el baño). El líquido se puede almacenar en el refrigerador o a temperatura ambiente.